sábado, 19 de abril de 2008

La enseñanza no directiva

El estudiante como centro de la enseñanza

“La tarea más difícil en la enseñanza, es saber cuándo debemos intervenir y cuándo debemos cerrar la boca, o sea, casi todo el tiempo”.

Carl Rogers, (impulsor de la enseñanza no directiva)

En un seminario en la Universidad de Columbia (1960).

Según Carl Rogers, las relaciones humanas auténticas son posibilitadoras del desarrollo de la personalidad, por lo tanto, la enseñanza debería basarse en conceptos relativos a las relaciones humanas, en contraste con los conceptos inherentes a la asignatura.

Desde este enfoque, el rol del docente es el de facilitador, es decir, se encarga de guiar su desarrollo y aprendizaje. Este rol le permite al alumno explorar nuevas ideas acerca de su vida, del trabajo académico y de las relaciones con los demás. El modelo crea un entorno en donde estudiantes y docentes, asociados en el aprendizaje, comparten abiertamente sus ideas y se comunican honestamente entre si.

Este modelo permite formas íntegramente al alumno, en vez de limitarse a controlar la secuencia del aprendizaje. Se le da prioridad a la creación de estilos de aprendizajes que resulten eficaces en el largo plazo y en el desarrollo de personalidades más fuertes y autónomas, que las que se construyen con los objetivos didácticos de corto plazo o centrados en el contenido. El docente no directivo es paciente y no sacrifica sus expectativas de largo plazo tratando de producir resultados inmediatos.

Desde su punto de vista, procura ver el mundo tal y como lo perciben los alumnos, creando una atmósfera de comunicación empática donde se alimente y desarrolle la autonomía del estudiante. Durante la interacción, el docente refleja los pensamientos y sentimientos de los alumnos, para que éstos, a través de la reflexión puedan clarificar sus ideas.

Cualidades de la atmósfera no directiva:

1.- El docente demuestra calidez y sensibilidad, manifestando un interés genuino por el estudiante y aceptándolo como persona.

2.- Se caracteriza por la libertad en la expresión de los sentimientos, pues el docente no juzga ni moraliza.

3.- El estudiante es libre de expresar simbólicamente sus sentimientos, pero no de controlar al docente ni de convertir sus impulsos en actos.

4.- La relación no está sujeta a ningún tipo de presión o coerción.

Fases del crecimiento personal durante una entrevista no directiva:

Fase 1: El estudiante libera los sentimientos, lo que le permite ver las ideas con más claridad.

Fase 2: Experimenta un insight que le permite tener una nueva concepción del yo, lo que le permite plantearse nuevas metas, más satisfactorias que le proporcionan una gratificación inmediata, pero sólo temporaria.

Fase 3: Emprende luego la acción, la que lo motivará para alcanzar nuevas metas.

Fase 4: Realiza la integración, que le proporciona independencia y confianza, y que lo conduce a una nueva orientación.

A diferencia de otros tipos de relaciones entre docente y alumno, el consejo no dirigido se centra en el elemento emocional de la conducta del estudiante. La estrategia no directiva normalmente analiza tres fuentes de problemas que aquejan al alumno.

1.- Los sentimientos presentes.

2.- Las percepciones distorsionadas

3.- Las alternativas no exploradas debido a la reacción emocional que producen.

Estas dificultades no se solucionan mediante soluciones directas, sino que alejándose de los sentimientos negativos y de las percepciones distorsionadas y comenzando a experimentar con una nueva conducta, lo que permitirá adquirir nuevas experiencias.

El alumno y el docente comparten la responsabilidad de la discusión, pero en ocasiones éste debe “tomas la iniciativa” y dar respuestas motivadoras para encaminar o mantener la conversación.

En el modelo no dirigido lo acontecimientos simplemente surgen y la pauta de las actividades son más fluidas. Además, el asesoramiento se compone de una serie de respuestas que se producen en una secuencia impredecible.

Secuencia de un episodio no dirigido

Fase 1: Se establece la situación en la cual se brindará ayuda. Esta fase sucede generalmente en la sesión inicial sobre un problema, y el docente debe estimular la libre expresión de los sentimientos.

Fase 2: La aceptación y el esclarecimiento por parte del docente estimulan al alumno a expresar sentimientos negativos y positivos, así como formular y expresar el problema.

Fase 3: El estudiante desarrolla gradualmente su discernimiento, percibe un sentido nuevo en sus experiencias personales, advierte las nuevas relaciones causales y comprende el significado de su conducta anterior. El análisis del problema sin la exploración de los sentimientos indicaría que se está omitiendo al estudiante mismo.

Fase 4: El alumno se desplaza a la planificación y a la toma de decisiones respecto del problema. El papel desempeñado por el docente consiste en clarificar las alternativas.

Fase 5: El estudiante comunica las acciones emprendidas, desarrolla un mayor discernimiento y planifica acciones cada vez más integradas y positivas.

Sistema de regulación social

Las recompensas explícitas y los castigos no se aplican en esta estrategia. Sin embargo, las recompensas pueden ser intrínsecas y sutiles como la aceptación, la comprensión y la empatía por parte del docente. El conocimiento de sí y las recompensas obtenidas a partir de la autoconfianza, son generadas personalmente por el estudiante.

Aplicación:

  • Problemas personales: Los individuos exploran los sentimientos respecto del yo.

  • Problemas sociales: Exploran los sentimientos que incumben a las relaciones con otras personas, e investigan cómo éstos influyen en dichas relaciones.

  • Problemas académicos: Exploran los sentimientos que experimentan acerca de su competencia y de sus intereses.

En cada uno de estos casos, sin embargo, el contenido de la entrevista es siempre personal y no externo y se centra en las experiencias, sentimientos, percepciones y soluciones de cada individuo.

El docente no procura diagnosticar el problema sino, percibir el mundo del estudiante tal como él lo ve y experimenta. De tal manera que cuando los alumnos logra una clara percepción de sí mismos, el docente actúa a manera de espejo, reflejando para ellos esa nueva comprensión.

Clases abiertas

El establecimiento de clases “abiertas” en las escuelas primarias, refleja la adopción de principios no dirigidos por el docente. Sus características son:

Objetivos: Desarrollo eficaz del estudiante, logro de un concepto más alto de sí mismo y la definición de sus necesidades con respecto al aprendizaje.

Métodos: Apuntan a la flexibilidad del alumno en el aprendizaje. El trabajo grupal centrado en la creatividad y en el autoconocimiento constituye la principal técnica didáctica.

Papel del docente: Debe facilitar las cosas, en ser un experto en la materia, en guiar y asesorar.

Papel del estudiante: Determinan lo que consideran importante aprender. Son libres de fijar sus objetivos educacionales y de elegir el método o métodos para cumplir con las metas.

Evaluación: Consiste en la Autoevaluación del estudiante más que en la estimación del docente. El progreso se mide cualitativamente y no cuantitativamente.